La primera mujer más significativa de mi vida

 

Soy de esas mujeres que a lo largo de mis 44 años he tenido y tengo, y estoy segura que tendré, varias mujeres significativas en mi vida.

Sin duda, la primera de ellas, mi madre, Carmen o Carmencita, según quien la llame.

Mi madre tiene 84 años, de niña no pudo tener una infancia con recuerdos felices y momentos de amor. Trabajó desde los 16 años, tuvo 8 embarazos y 7 partos, la desgracia de perder a un hijo, mi hermano, de tener varios problemas de salud y múltiples quirófanos, de velarnos en nuestras angustias y enfermedades, de acompañarnos en amoríos y corazones rotos,  pero aún sigue en pie a pesar de sus maltrechos huesos, y además, por momentos, con ilusión de disfrutar de su vida.
Los que bien la conocemos sabemos que tiene un perfil mimoso, pero detrás esconde a una guerrera cual leona con sus cachorros.

Mamá, quien a pesar de la época en la que ha vivido, siempre nos dice: "tienes madre que te parió pon tus dos apellidos". Mamá con esto se reconoce a pesar de que no sea consciente de su feminismo y de la lucha por mantenerse firme ante el patriarcado. 

Mamá, te quiero